He Jiankui, el científico chino que fue encarcelado por ayudar a crear los primeros bebés editados genéticamente, parece haber retomado su trabajo en el campo de la ingeniería genética humana. En una entrevista reciente, reveló que está trabajando en nuevos experimentos que, según él, cumplen con estándares éticos y se comprometió a no participar en la producción de más seres humanos modificados.
En noviembre de 2018, durante una conferencia científica internacional, He Jiankui anunció que su equipo había modificado los genes de varios embriones humanos, con la intención de conferir inmunidad a la infección por VIH. Esta noticia conmocionó al mundo, ya que una mujer ya había dado a luz a gemelas modificadas genéticamente, Lulu y Nana. A pesar de las violaciones éticas y legales, He Jiankui fue sentenciado a tres años de prisión en 2019, que cumplió en 2022.
Recientemente, en una entrevista con un medio japonés, He Jiankui reveló que ha reanudado su investigación en la edición de embriones humanos en tres laboratorios desde su liberación. Su objetivo es desarrollar tratamientos para trastornos genéticos raros como la distrofia muscular de Duchenne y la enfermedad de Alzheimer hereditaria.
Aunque expresó arrepentimiento por la rapidez con la que llevó a cabo sus experimentos anteriores, afirma que los niños nacidos de esos experimentos, ahora alrededor de los cinco años, no han mostrado signos de enfermedad o cambios genéticos no deseados.
He Jiankui se muestra orgulloso de haber ayudado a familias que deseaban tener hijos sanos, pero asegura que su trabajo actual se lleva a cabo con mayor cuidado y rigor ético.