Un equipo de geofísicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH) ha detectado estructuras misteriosas en las profundidades del océano Pacífico, que podrían corresponder a antiguas placas tectónicas sumergidas en lugares inesperados. El hallazgo, realizado con datos sísmicos analizados por un superordenador, desafía la comprensión actual de la evolución geológica del planeta.
Los científicos comparan este método con una ecografía médica, ya que permite obtener imágenes detalladas del interior de la Tierra. Las anomalías descubiertas podrían ser restos de material rico en silicio arrastrado por el movimiento tectónico o acumulaciones de hierro en el manto terrestre.
El profesor Andreas Fichtner señaló que el hallazgo es tan sorprendente como encontrar una arteria en un lugar inesperado. Si se confirma que estos restos corresponden a placas tectónicas antiguas, se abriría una nueva línea de investigación sobre la historia geológica del planeta. Aunque aún quedan muchas incógnitas, este descubrimiento representa un avance en la exploración de los secretos ocultos bajo la superficie terrestre.