Un informe reciente de Americanos para la Equidad Fiscal (ATF) ha arrojado luz sobre las prácticas fiscales de Tesla, la empresa dirigida por uno de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk. El análisis, que abarca los años 2018 a 2022, revela que a pesar de haber obtenido ganancias significativas durante este período, Tesla no pagó impuestos federales sobre la renta y, de hecho, recibió un reembolso de 1 millón de dólares.

La ATF explica que Tesla ha utilizado una estrategia comúnmente conocida como "transferencia de pérdidas", que permite a las empresas compensar las pérdidas anteriores con ganancias posteriores para reducir su carga fiscal. Sin embargo, el informe sugiere que Tesla podría estar yendo más allá al emplear lo que llama "esquemas contables" para evitar el pago de impuestos de manera más agresiva.

Una de las tácticas destacadas en el informe es la aparente manipulación de las ganancias internacionales de Tesla. A pesar de que aproximadamente la mitad de sus ingresos provienen de Estados Unidos, las ganancias nacionales representaron menos de una cuarta parte de sus ingresos globales durante el período estudiado. La ATF interpreta esto como una estrategia para trasladar las ganancias a paraísos fiscales extraterritoriales, una práctica que se utiliza comúnmente para evitar impuestos.

Estos hallazgos plantean interrogantes sobre la ética fiscal de Tesla y resaltan la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad en las prácticas fiscales de las grandes corporaciones. A medida que las discusiones sobre equidad fiscal y justicia tributaria continúan, se espera que este informe genere un debate más amplio sobre la responsabilidad corporativa y el papel de las empresas en la contribución al bienestar social.